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Elegido, pero sin elegir: el lado laboral del draft de la NFL

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Elegido, pero sin elegir: el lado laboral del draft de la NFL

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Elegido, pero sin elegir: el lado laboral del draft de la NFL

| TAGS: Pedro Portilla

El pasado abril de 2025 se llevó a cabo la 90ª edición del draft de fútbol americano de la National Football League (“NFL”), en el que las distintas franquicias o equipos de la liga seleccionaron a los jugadores elegibles para integrarse a sus plantillas. Quien escribe –seguramente al igual que miles de aficionados a la NFL– se hizo la siguiente pregunta: ¿qué ocurre si un jugador no quiere fichar por el equipo que lo eligió?

Este escrito constituye un ejercicio general sobre el funcionamiento del draft de la NFL y sus implicaciones desde una perspectiva laboral, conforme a las reglas establecidas por la propia NFL.

  1. Funcionamiento del draft de la NFL.

El draft de la NFL es un mecanismo profundamente arraigado en la cultura deportiva de los Estados Unidos, mediante el cual los 32 equipos de la NFL adquieren los derechos exclusivos para negociar con jugadores universitarios que cumplen con ciertos requisitos de elegibilidad[1]. Se celebra anualmente, y su finalidad es procurar un equilibrio competitivo entre los clubes o franquicias, permitiendo que los equipos con peores resultados deportivos en la temporada anterior tengan prioridad en la selección de jugadores.

El draft se lleva a cabo en rondas en las que cada equipo cuenta con una selección por ronda. Una vez que un equipo elige a un jugador, adquiere el derecho exclusivo a contratarlo, impidiendo que el jugador pueda negociar con cualquier otro equipo de la NFL.

  1. Problemática Laboral.

El sistema del draft, aunque es parte de la cultura del deporte profesional en Estados Unidos, presenta aspectos peculiares desde una óptica laboral: en esencia, impide que el jugador elija libremente a su empleador dentro de la liga, al menos en esta primera etapa de su carrera profesional. Así, el draft constituye una excepción notoria –aunque ampliamente aceptada en el ámbito del deporte estadounidense– al principio general de libertad contractual.

Y, volviendo a la premisa de este ejercicio, ¿qué pasa si un jugador no quiere contratar con el equipo que lo eligió?

La respuesta corta es que el jugador puede negarse a firmar, pero las consecuencias están reguladas de manera clara en el convenio colectivo de trabajo (Collective Bargaining Agreement) (el “CBA”) suscrito entre la NFL y la NFL Players Association (“NFLPA”), vigente desde el año 2020 y hasta el año 2030. Conforme al Artículo 6, Sección 6(b) del CBA, si un jugador seleccionado en el draft no llega a un acuerdo con el equipo que lo eligió, dicho equipo conserva sus derechos exclusivos hasta el inicio del siguiente draft. Es decir, el jugador no puede negociar con otro equipo de la NFL durante ese periodo que comprende de alrededor 1 (un) año, salvo que el equipo que lo seleccionó decida transferir sus derechos.

Ahora bien, si ese periodo transcurre sin que se firme un contrato, el jugador podrá volver a presentarse al draft del año siguiente. Sin embargo, esta vía implica riesgos importantes: el jugador podría ser seleccionado por otro equipo (quizás igualmente no deseado), o peor, no ser seleccionado en absoluto.

Un caso emblemático es el de Eli Manning en 2004, quien fue seleccionado por los San Diego Chargers, pero expresó públicamente su negativa a jugar para esa franquicia. Ante esta situación, y como resultado de una negociación entre equipos, sus derechos fueron canjeados a los New York Giants, equipo con el cual logró conseguir 2 (dos) super tazones.  

Por tanto, aunque formalmente el jugador puede rechazar al equipo que lo seleccionó, en la práctica sus opciones son limitadas y arriesgadas, y el sistema sigue favoreciendo a los equipos en términos de control sobre los derechos laborales del jugador durante esta etapa inicial.

  1. Sobre el CBA.

El CBA se constituye como un acuerdo colectivo vinculante, negociado y celebrado entre la NFL y la NFLPA y establece las condiciones mínimas de contratación, compensación, elegibilidad, beneficios, procedimientos disciplinarios, derechos sindicales, entre otros aspectos esenciales para el desarrollo del fútbol americano profesional en los Estados Unidos.

En su contenido se encuentran detalladas las reglas aplicables al draft, tanto en lo relativo a su procedimiento como a las consecuencias jurídicas derivadas de la negativa del jugador a firmar con el equipo que lo seleccionó. Específicamente, el Artículo 6 del CBA regula el “College Draft” y establece, entre otras cosas, que:

  • Cada equipo tiene el derecho exclusivo de negociar con el jugador que seleccione en el draft.
  • Si el jugador no firma un contrato con el equipo que lo eligió, este conservará sus derechos exclusivos hasta el inicio del draft del siguiente año.
  • En ese supuesto, el jugador podrá volver a presentarse al draft, pero no podrá firmar con ningún otro equipo de la liga durante ese periodo.
  • Si un jugador no es seleccionado en el draft, adquiere el estatus de undrafted free agent, y en ese caso sí tiene libertad para negociar con cualquier equipo.

Así, el CBA constituye el marco normativo que legitima este modelo cerrado de acceso a la NFL, y que en la práctica restringe temporalmente la libertad de contratación del jugador en favor de un sistema que prioriza la distribución equitativa de los distintos talentos que van surgiendo de las universidades estadounidenses.

  1. Conclusiones.

El draft de la NFL representa un ejemplo paradigmático de cómo, en el deporte profesional estadounidense, los principios del derecho laboral pueden adaptarse a modelos organizativos únicos de dicho país. Al igual que en otras grandes ligas como la NBA (National Basketball Association), la MLB (Major League Baseball) y la NHL (National Hockey League), el sistema de draft limita la libertad contractual del jugador en favor de un mecanismo que busca distribuir el talento de jóvenes provenientes de distintas universidades, de manera equitativa entre los equipos y preservar la competitividad de dichos deportes.

Aunque esta estructura ha sido sostenida por la negociación colectiva y validada por las autoridades estadounidenses, no deja de plantear interrogantes desde una óptica jurídica: ¿hasta qué punto puede justificarse una restricción tan significativa a la libertad de elección del trabajador, incluso si responde a fines estructurales del sistema deportivo?


[1] Para ser elegible para el draft, un jugador debe haber transcurrido al menos tres años desde la finalización de la preparatoria (high school). Aquellos que no han agotado su elegibilidad universitaria deben declarar formalmente su intención de ingresar al draft antes de la fecha límite establecida por la NFL, normalmente en enero del mismo año, en términos del Collective Bargaining Agreement (2020–2030) entre la NFL y la NFLPA, particularmente en el Artículo, disponible en: https://nflpaweb.blob.core.windows.net/website/PDFs/CBA/March-15-2020-NFL-NFLPA-Collective-Bargaining-Agreement-Final-Executed-Copy.pdf


Pedro Portilla

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