El deporte femenino y el valor de la constancia
Aunque en algunos países aun cueste decirlo, al menos, en voz alta, nadie puede negar que ha existido un avance social de las mujeres en todos los ámbitos, si bien ante la ansiada igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, siguen existiendo obstáculos para la obtención de dicho fin pero no es menos cierto que ya se ve cierta luz al final del túnel y quizás el deporte, como actividad que integra a todos los sectores sociales, puede ser un buen canalizador de dicha realidad que ha provocado en los últimos años en el ámbito femenino un despertar que esperemos que no solo sirva para desperezarse sino una realidad que venga para quedarse.
Muchas veces los compromisos y buenos deseos reflejados en el papel, en normas, en leyes orgánicas, se quedan en eso, en buenos propósitos o papel mojado. De todos es conocido que en el contexto internacional se recogen muchos compromisos en este sentido, como es la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Convención de las Naciones Unidas sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra las mujeres, incluso lo vemos reflejado en el ámbito nacional con la aprobación en su momento, en el año 2007, de la Ley Orgánica para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres.
Tenemos entre todos que llevar esos buenos deseos a realidades, utilizando un símil futbolístico, bajar el balón al prado y empezar a moverlo de modo que se vayan construyendo estrategias y no que esté en el aire, en terreno de nadie y todos intentando que baje para despejarlo y que esta estrategia común, consistente en hilar jugadas lleguen a un objetivo, para ello ese cambio debe darse en todos los sectores, en las estructuras que sustentan el deporte, en los modelos educativos y en buscar medidas reales que estimulen, potencien el deporte y la actividad física como motor del cambio social y como canalizador de la igualdad entre hombres y mujeres.
Este cambio es evidente que se está produciendo y muestra de ello son estas pequeñas referencias que analizamos en este artículo en los diferentes sectores, que esperemos que no se conviertan en pequeños espejismos sino que sea una realidad que entre todos consolidemos día a día. De este modo, vemos como cada vez son más las mujeres que ocupan puestos de responsabilidad en el deporte. De hecho, en este mes de septiembre, 34 líderes femeninas, bajo el amparo de la nueva Secretaria General de FIFA, Fatma Samoura, siguen desarrollando un Programa de Liderazgo Femenino de la FIFA, programa que se desarrolla junto a la Escuela de Liderazgo Creativo THNK. Este Programa tiene una finalidad clara y es que haya más mujeres implicadas en todos los aspectos de la actividad física y el deporte, tanto en la dirección y la gestión, la formación, la investigación y, por supuesto, en la práctica deportiva.
Observamos con satisfacción que en esta temporada 2016/2017, por primera vez, confluyen tres mujeres como máximas dirigentes en tres entidades en nuestra competición reina, como es la Liga Santander, son los casos de Layhoon Chan, en el Valencia, Amaia Goroztiza, en el SD Eibar y Victoria Pavón, en el CD Leganés y la consolidación de proyectos como el Proyecto Tacón (Trabajo + Atrevimiento + Conocimiento + Organización + Notoriedad) que impulsa y dirige ADR10, bajo la mano de Ana Rossell1 cuya meta, aparte de una modernización en la gestión el deporte femenino y el futbol femenino, en particular, es que ninguna niña se quede sin jugar al fútbol.
Programas como Universo Mujer y Mujer y Deporte, que son programas integrales para el desarrollo de la mujer y su evolución personal dentro de la sociedad, los cuales nacen para el desarrollo de iniciativas que contribuyan a la mejora y transformación social a través de los valores del deporte femenino y que tanto bien están haciendo en el desarrollo del mismo y ejemplo de ello son los buenos resultados obtenidos en las ultimas Olimpiadas de Rio 2016 por nuestras deportistas, como más adelante apuntaremos.
Gracias a estos programas y al interés decidido y constante de que así sea, estamos asistiendo incluso a un cambio de tendencia del patrocinio deportivo, lo que hace unos años era impensable. En esta temporada deportiva 2016/2017 que recién arranca observamos como empresas de la talla de Iberdrola apuntan definitivamente por el deporte femenino. De hecho, en la puesta de largo del acuerdo que le vincula con la Real Federación Española de Futbol, quien también lleva mucho años trabajando en el desarrollo del futbol femenino, de cara a formalizar el patrocinio de su Selección Absoluta y su condición de sponsor principal de la competición de la Primera División Femenina, en boca de su presidente, Don Ignacio Galán, indicaba que: “Iberdrola quiere trasladar al ámbito del deporte femenino los mismos principios de actuación que desarrolla y que constituyen valores esenciales de la empresa: la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres y el fomento de la carrera profesional de las mujeres”.
Estamos asistiendo incluso a llamadas de atención de nuestras deportistas a las marcas, de este modo, todos nos sorprendíamos cuando leímos mensajes como el que Verónica Boquete2 realizaba a la empresa EA Sports:“Soy Verónica Boquete, mujer y futbolista. De pequeña entrenaba con mis compañeros, pero en los partidos me dejaban en el banquillo por ser niña. En estos años he visto como a muchas les han frenado sus sueños e ilusiones al no tener oportunidad de ser jugador. Simplemente por ser chica.
Creo es que un problema de base, de educación. Y que podemos hacer mucho por avanzar e igualdad por medio del deporte. Yo quiero contribuir a con esta petición. Por eso le pido a EA Sports que contribuya con la igualdad en el deporte e incluya a mujeres jugadoras en su videojuego FIFA”.
Lo cierto es que los datos hablan por sí solos, así vemos que los últimos datos de la FIFA indican que alrededor de 30 millones de mujeres y niñas practican fútbol de forma regular en el ámbito federado, ya sea amateur o profesional. El anuario-balance que publicó la UEFA el año pasado sobre el fútbol femenino en Europa arroja muchos datos de muchísimo interés y que ponen, sin duda, de manifiesto el crecimiento significativo de este deporte.
Pero este auge no solo lo hemos visto reflejado en el futbol femenino, el cual sigue la estela de la ocurrido en algunos países de Europa y EEUU, donde dicho deporte está siendo referente, sino del deporte femenino en general, lo cual ya se intuía en Londres y hemos visto como se ha consolidado en las últimas Olimpiadas.
Este verano hemos asistido a la obtención de medallas por nuestras olímpicas que han sido inéditas en la historia del deporte, como en bádminton, halterofilia y salto de altura. Y lo cierto es que en un análisis frio de las 17 medallas olímpicas en Rio, 9 han sido de mujeres lo que es más del 50% y más de la mitad de los oros españoles, cuatro de los siete obtenidos.
En palabras del Presidente del Comité Olímpico Español, Don Alejandro Blanco, que califico con un diez la actuación del equipo olímpico nacional indico que “el equilibrio entre hombres y mujeres ha sido casi perfecto”. Con gran satisfacción indicaba, lo cual es algo sobre que venimos comentado que, “el deporte femenino ha cambiado en los últimos años y se ha ido intensificando el trabajo” destacando que “es un gran momento para el deporte femenino donde el gran trabajo realizado de los clubes y las federaciones, al apoyarlo, hacen que se de los resultados que se esperaban”.
Como apuntábamos al principio de este articulo parece que el deportivo femenino está en auge y el deseo de todos que ese auge ha llegado para quedarse y se consolide de verdad como un canalizador, no solo de atracción social de la juventud a la práctica del deporte, sino de un elemento efectivo para potenciar, fomentar y ayudar en la implantación real de la igualdad entre hombres y mujeres.
1 Reconocida como la mujer más influyente de la industria del deporte en España en 2016, según la revista Metadeporte
2 Recién fichada por el PSF francés, Vero Boquete ha pasado por la competición española, la estadounidense, la rusa, la sueca y la alemana, donde ha cosechado grandes éxitos. En su último equipo, el Bayern de Múnich, conquistó esta pasada temporada la liga alemana (2016), y en la anterior, la Champions con el Frankfurt (2015). También levantó la copa de la liga Sueca con el Tyresö (2012), se proclamó campeona de la W-League con Buffalo Flash (2010) y tiene dos Copas de la Reina con el Espanyol (2009 y 2010). En 2011 una excelente temporada con Philadelphia Independence le llevó a ser elegida mejor jugadora de la liga profesional estadounidense. También ha sido la primera española en ser nominada al Balón de Oro y ha sido nominada al premio de mejor jugadora de Europa de la UEFA en los tres últimos años.